Anécdotas de una jornada de vendimia… ¡en marzo!

El 21 de octubre del año pasado tuve la suerte de compartir mi primera jornada de vendimia en la bodega Barco las Culebras. Lo recuerdo bien, porque el día anterior asistí a la boda de mis amigos Cristina e Israel… Y digo que fue una suerte porque disfruté mucho viviendo una vendimia diurna de la D.O. Ribera del Duero (muy distinta a las nocturnas a las que voy con mis bodegas de D.O. Rueda —Oro de Castilla y Bodegas Javier Ruiz—), pero sobre todo por lo enormemente bien que me trataron Víctor, Yara, Enrique… Un lujo de familia y un placer trabajar con ellos.
El caso es que sacando fotografías como las que comparto a continuación subida a la vendimiadora acabé perdiendo la tapa de mi cámara de fotos. Una pérdida insignificante pero que nos tuvo entretenidos un buen rato caminando linio a linio intentando recuperarla. Yo insistía en que no hacía falta y ellos en que no pararían hasta encontrarla… Lo buscamos en el viñedo, de vuelta a la bodega tras descargar las uvas y hacer el despalillado… Nada. Pero no fue por insistencia.
Por eso mi sorpresa fue mayúscula cuando esta semana me envía Enrique un WhatsApp con el siguiente texto:
Mira qué sorpresa 🎁🎁
Y esta foto:
Y al rato Yara también me envió una foto similar.
El hecho en sí no tiene mayor repercusión: yo ya compré en su día una nueva tapa compatible con mi modelo de cámara de fotos y tenía el asunto olvidado. Pero sí que me hace ilusión recordar tanto ese día de vendimia como la sensación de ser una más de la familia y de la bodega, rodeada de personas empeñadas en que disfrutara de la jornada y en tratarme “como una reina”.
¡Sois muy grandes Barco las Culebras!
En estos vídeos podéis ver momentos de aquel día capturados con la famosa cámara 📸