Hablando de #Lotería… a mí me ha tocado el Gordo con los #GzClientes
Hoy es el día en el que todo el mundo se pega a las pantallas de televisión, ordenador, móvil, o no se separa de la radio para comprobar si ha tenido suerte en el Sorteo especial de la lotería de Navidad. Desde que trabajaba en Europa Press es un día que vivo con mucha intensidad, primero por trabajo y ahora por pura afición al “soniquete” alegre que marca el comienzo de las navidades. De todos modos, este año me he dado cuenta de una cosa: mi suerte no depende de los números que salgan hoy del bombo, mi suerte está en trabajar a diario con empresas gestionadas por personas extraordinarias (además de grandes profesionales).
Cuando inicié mi proyecto en solitario temía echar de menos el entorno de una empresa, con sus compañeros majos, con sus compañeros pesados, pero todos al fin y al cabo compañeros. Esa complicidad frente a la última ocurrencia del jefe. Esos 5 minutos del café clandestino en el que comparten las aventuras y desventuras del día a día. Ese estar rodeado de gente que no tengo en mi nueva oficina, que cariñosamente llamo GzCueva.
Sin embargo, puedo presumir de haber logrado ser amiga de gran parte de las empresas con las que colaboro actualmente. Y digo presumir porque, aunque en principio lo que debería preocuparme es únicamente hacer bien mi trabajo y que ellos estén satisfechos, me alegra enormemente que muchos cuenten conmigo como una más de sus equipos por ejemplo en sus celebraciones navideñas (pese a verme en contadas ocasiones al año), o tener la constancia de que algunos están constantemente ideando planes para abrirme las puertas a nuevos proyectos profesionales, ¡incluso han llegado a invitarme a la despedida de soltera de alguien a quien he visto un puñado de veces!
Quiero pensar que mi carácter tiene algo que ver, así como el estar siempre disponible, esforzarme en no ser una agencia (con todos mis respetos pero con todas sus barreras relacionales como horarios estrictos, personal que va y viene, cupos de horas facturadas, etc). Pero no dejo de reconocer y celebrar que el destino ha puesto en mi camino un grupo de grandes personas con las que tengo la suerte de compartir proyectos, ilusiones y sueños.
Igual hoy he desayunado algo en lo que habían echado gotitas de espíritu navideño. Igual simplemente sé valorar lo que tengo. Pero independientemente de los números del Gordo, a mí me ha tocado la lotería.